viernes, 25 de mayo de 2012

Invitación Presentación Oficial del libro "72 horas buscando amor"



Presentación Oficial del Libro
72 horas buscando amor


El próximo sábado día 16 de Junio a las ocho y media de la tarde, en la Sede de La Asociación de la prensa de Granada y de la Fundación Andaluza de la Prensa, en la Calle Escudo del Carmen nº 3, (antiguo Hospital de Peregrinos) será presentado oficialmente el libro “72 horas buscando Amor”, bajo el sello de la Editorial Círculo Rojo. Dicha presentación estará a cargo de D. David Rodríguez Jiménez-Muriel, (Licenciado en Historia del Arte.)

Desde aquí os invito a todos vosotros, lectores y amigos, para que en este día tan especial, seáis participes junto a mí, del nacimiento de esta nueva obra que verá la luz en Granada de forma oficial.

Aprovechando estas líneas, agradezco de forma especial la participación de D. David Rodríguez Jiménez-Muriel, al cual entregué el primer tomo de esta obra, para que fuera él, quien dando obertura al acto con sus palabras, nos ofrezca la presentación oficial del mismo. No tuvo reparos al ofrecimiento, y sin duda alguna, no puede haber persona más acertada para tales efectos. Gracias.  

A Encarna Ximénez de Cisneros, Presidenta de la Asociación de la Prensa de Granada, que de forma desinteresada y en apenas unos segundos, mostró su entera disposición para acoger en la emblemática y señera Sede de La Asociación de la prensa de Granada y de la Fundación Andaluza de la Prensa, anterior Hospital de Peregrinos, en la majestuosidad de su patio, la presentación de la obra “72 horas buscando amor”.   Gracias.

A Francisco Rodríguez Campos, Gerente de “La Divisa Blanca” y de la “Taberna el Enganche”. Interesantes tertulias se han regado con buen vino, entre compañías castizas de Granada, que merodean por la calle de los Navas siempre con un verso en la boca, como si fuera un recién estrenado repique de campanas. Gracias por la generosa copa con la que nos obsequiarás, en tan enigmática tarde de sueños cumplidos.

A la Editorial Círculo Rojo, por su trabajo final y la distribución de “72 horas buscando amor” más allá de nuestras fronteras. Por vuestra paciencia. Muchas gracias.

Y a todos vosotros, lectores y amigos, a los que de igual forma, os invito a dar un paseo a través de sus páginas. A que vaguéis con el pensamiento en cada uno de los renglones y dejéis transcurrir,  en cada una de sus “72 horas”, la desnudez del alma y el suspiro melancólico de las emociones, que ante nosotros, pasan a diario casi inadvertidas. El poema no se ha tomado un descanso, (es imposible) todo lo más se ha ocultado entre metáforas narradas bajo la almohada del tiempo hasta hacerlas inmortales. Os invito a dormir bajo su misma cubierta, arropados únicamente por la sábana de los sueños imperfectos. En cada una de sus palabras he encontrado la similitud de los cuentos que acaban siempre con un final feliz, porque así debieran de ser, aunque toquemos con nuestras manos la aureola candente de la utopía.

“72 horas buscando amor” ya es vuestro. Lo fue únicamente mío en la soledad de mi mesa, cuando las páginas en blanco se emborronaban no en pocas ocasiones entre ejercicios gramaticales, puntos, comas, adjetivos y sueños, que se desvanecían de madrugada y regresaban a la mañana siguiente borrachos de nostalgia, al haberse bebido el mar en un suspiro improvisado. Fue mío hasta el instante justo en el que el punto final, dejó descansar su redonda cabeza en la última silaba. Fue mío, cuando cerré la cubierta de sus brazos y cerré los ojos, y vuestro… ¡ahora vuestro! cuando es capaz de hablar pluralmente lo que antaño solo me susurró al oído sin límite de tiempo.

El amor está ahí, he llegado a saborearlo en cada una de sus apariencias. (Faltan otras muchas.) Solo basta cogerlo y amarlo de la forma más imperfecta y más humana. Imperfecto porque ha sido escrito o casi tocado por un mortal, que aún se empeña en querer amar a la perfección, y que se aleja de ella, justo en la misma proporción y medida, que lo hace un beso cuando deja en la otra piel el roce de los labios y ha sentido morir, irremediablemente el corazón en su partida….          

            Sin duda alguna, ahora, ¡Ya es vuestro!


José Manuel Rodríguez Viedma




Os espero.

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