domingo, 17 de junio de 2012

"72 horas buscando amor" ya está en la calle




"72 horas buscando amor" ya está en la calle.
          




Ayer tarde, a partir de las ocho y media de la tarde, ante un centenar de asistentes que se dieron cita en el patio de la Sede de la Asociación de la Prensa de Granada, fue presentado el libro, bajo el sello de la Editorial Círculo Rojo, “72 horas buscando amor.”

            Entre algunos de los congregados se encontraba la Secretaria General del Centro UNESCO Andalucía, acompañada por dos jóvenes periodistas de la prensa escrita. Miembros destacados de Gobierno del Ayuntamiento de la Zubia, El Presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Granada, así como algunos de sus componentes de la Junta de Gobierno del Órgano Federativo. Hermanos Mayores de diversas Cofradías granadinas, escritores y poetas, entre ellos, Antonio Sanchéz Ramírez, (El compadre) Antonio González o Álvaro Ramos, destacados Empreasarios de la sociedad granadina y un largo etcétera de grandes amigos, que en la tarde noche del Sábado dieciséis de junio, decidieron compartir una agradable velada literaria.

            La mesa presidencial, se encontraba formada por: La Presidenta de la Asociación de la Prensa de Granada, Doña Encarna Ximénez de Cisneros, el Teniente de Alcalde D. Vicente Aguilera Lupiañez, en representación del Excelentísimo Ayuntamiento de la Ciudad de Granada,  el licenciado en Historia del Arte, D. David Rodríguez Jiménez-Muriel y el autor del libro, D. José Manuel Rodríguez Viedma.

            Aproximadamente diez minutos después de la hora acordada y guardando los minutos de rigor, Encarna Ximénez de Cisneros, encendía los micrófonos de mesa y dejaba escapar los primeros compases de su melodiosa voz, para dar comienzo de una manera oficial, con lo que sería más tarde la presentación oficial del libro. Agradecimientos a la asistencia del nutrido público que escuchaba en silencio cada palabra de ella, solo roto por el sonar de los vaivenes de los abanicos que danzaban al unísono en una calurosa tarde del mes de junio. Breves palabras pero intensas, que dieron paso a las de David Rodríguez Jiménez-Muriel, quien hizo aún más palpable el silencio con la inconfundible majestuosidad de su voz. No importó para nada sus casi treinta y nueve de fiebre en su cabeza, ni el frío interior que amenazaba su cuerpo. Habló como siempre, sin defraudar para nada en cada estrofa de sus cuatro folios perfectamente alineados, en los que describía la obra y el libro, “72 horas buscando amor”.

            Invitó a su lectura con decisión, analizó algunos de sus capítulos sin destriparlos y dejó la miel en los asistentes, que desde el primer instante, se dejaron aconsejar por sus palabras. Tuvo tiempo de hacer un repaso por la trayectoria del autor y de sus publicaciones anteriores. De sus colaboraciones literarias en diversos medios de comunicación y de los trabajos discográficos realizados hasta la fecha. Mencionó a poetas de la talla de D. Antonio Machado y de D. Manuel Benítez Carrasco, de quien señaló sin reparos, refiriéndose a Rodríguez Viedma,  << es el único autorizado para llamarse discípulo de uno de los genios más inconmensurables que un día hubo de vérselas con la vida naciendo en Granada. Así lo dijo el propio poeta y así conviene que quede claro hoy día >> y afirmo con rotundidad; << si hay alguien capaz de continuar la línea poética del albaicinero, es él. >>

            Incidió en señalar  << de que se trata del más inclasificable de los libros  que he tenido la oportunidad de degustar. Porque “72 horas buscando amor” tiene el eclecticismo de las obras que no se dejan definir con facilidad, participando de modos, modismos, y contenidos universales y a su vez personales. >> David Rodríguez continuaba describiendo el libro; << Tiene algo de ensayo, algo de relato y parte de novela. Pero transpira poesía porque la deformación profesional había de estar presente. Su estructura precisamente en 72 breves capítulos de una digestión lectora abrumante. >> Y señaló; << Ahí lo tienen. El que aún crea que se va a enfrentar a un melodrama timorato, algo pusilánime, tendrá la sensación a cada vuelta de página de este libro, de estar frente al tratado filosófico más mundano y directo que le devolverá, como el ciento por uno bíblico, la oportunidad de pensar…>> Para terminar señalando del mismo; << En “72 horas buscando amor” se pasa de la primera a la tercera persona, del diálogo a la reflexión y todo ello bajo el tamiz de la didáctica. Porque como nos ha venido a decir la filología hispánica, son formas literarias aquellas que con fines educativos, casi pedagógicos, saltan del ensayo a la crónica y de la epístola al tratado, para hacer de este libro el más versátil y mudable de cuantos han caído en mis manos. >> Mientras le lanzaba al propio escritor las siguientes palabras; << Dice José Manuel que no pretende nuevas incursiones en el universo de la prosa; y yo, abusando de la amistad, la misma que aflora en una de esas horas de búsqueda del amor, tengo que hacerle un público compromiso hoy y pedirle, comprometerle, a que cuando lo estime, cuando lo crea conveniente, nos haga a todos un regalo: Narrativa pura, leal y legal, porque verán que no miento si les digo que en esta su tercera obra, ha hecho una de las aportaciones más frescas y una contribución que literariamente, remoza el adocenado panorama de las publicaciones. >>

                Al finalizar las aplaudidas palabras del presentador, tomó la palabra el autor del libro, José Manuel Rodríguez Viedma, quien por espacio de algo más de diez minutos, agradeció de sobremanera las palabras de David Rodríguez Jiménez-Muriel, a quien definió como un gran amigo personal, con el que es sabido, y así dejaron patentes en sus interlocuciones, han pasado grandes noches de versos compartidos y de grandes charlas literarias en los rincones más románticos de la Ciudad de Granada. Agradeció de igual manera la asistencia del público allí congregado para la ocasión, de los cuales, algunos, ya tenían en sus manos la recién estrenada obra. José Manuel agradeció especialmente aquellos amigos incondicionales que no faltaron a la cita y lo arroparon en los citados momentos especiales para el autor. No faltaron las palabras emotivas para sus familiares más directos, como su mujer y sus hijos, << pues han sobrellevado de la mejor de las maneras, el trabajo realizado, el cual, me ha mantenido más aislado de lo que me hubiese gustado >> y refiriéndose a su mujer, << como la que más ha sufrido el trabajo compartido en tantas noches de correcciones que a veces le apartaron del sueño, el descanso y hasta la paciencia. >> Matizó de una manera breve la inspiración que le había llevado a realizar la obra y la trato de esquivar, para todos aquellos que no se sintieran románticos o melancólicos; << No hallareis trama alguna, y quizás os cueste reconocer al personaje principal. Lo importante es que al final de su lectura, sintáis que en alguno de sus capítulos, sois vosotros los auténticos protagonistas. >> José Manuel Rodríguez Viedma, citó algunas frases celebres sobre el amor de Paulo Coelho y Ortega y Gasset, mientras de una forma lenta y pausada, sin ahondar para nada en los entresijos de la obra, matizaba algunos puntos y comas con los que el lector se encontraría al abrir su portada.

            Para terminar el acto, el Teniente de Alcalde de la Ciudad de Granada tomó los micrófonos y no perdió la ocasión para alabar el trabajo del poeta y escritor, tanto en el barrio que lo vio nacer, como de la Ciudad de Granada << Eres la bandera de tu barrio. Él y la Ciudad de Granada te deben mucho en el campo de la literatura. >> Dijo el Edil. Hizo mención a las diversas colaboraciones en las que el Poeta ha sido requerido y siempre ha estado presto a ello sin reparos, no perdiendo la ocasión para dejarlo constar de una manera especial. De igual forma, agradeció como los demás miembros de la mesa presidencial, la asistencia al acto, recordando la predisposición del Ayuntamiento de Granada en todos los eventos culturales que promueve la ciudad.

          Casi a los cuarenta minutos, cuando el reloj marcaba próximas las nueve y vente de la noche, Encarna Ximénez de Cisneros, Presidenta de la Asociación de la Prensa de Granada, cerraba con sus palabras el acto de presentación e invitaba a los casi ya más del centenar de personas, a tomar una copa de buen vino español, que para la ocasión D. Francisco Rodríguez Campos, Gerente de las Empresas “Taberna el Enganche” y “La Divisa Blanca, había preparado gentilmente para la ocasión.

           En Granada el verano se había adelantado un par de noches. El vino dejaba tras descorcharse, un perfecto aroma y tras de él, un reguero de rojo manjar adiamantado besaba el cristal de las copas. En la mesa se formaba una serpenteante cola para la firma de libros. “72 horas buscando amor” ya estaba oficialmente en la calle.

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