IDEAL 21 de febrero de 2.016
(Entrevista)
Reproducción de la nota de prensa y entrevista realizada por Inmaculada Leyva del periódico IDEAL de Granada en su edición del Domingo día 21 de febrero de 2.016. La presentación Oficial de la obra sigue fijada para el mes de Abril. Desde este blog, agradezco la profesionalidad e Inmaculada en pro de la Cultura y la información.
-En breves líneas,
¿quién es José Manuel Rodríguez Viedma?
Un niño que garabatea en los
pentagramas de los sueños y que juega a enamorarse en cada poema como si fuera
siempre la primera vez.
-¿Qué tipo de poeta
se considera?
Trato de ser cercano, buscando en
la gramática interpretativa de mi literatura una fórmula sencilla que llegue al
lector. A veces la poesía pierde el mensaje cuando se buscan estructuras con
métricas perfectas y, cuando a esto se le añade una gran carga de sensacionalismo
dependiente de los vientos que soplan, devaluamos en gran medida la división existente
entre el poeta y la persona. Soy un poeta libre sin patente de corso ante el libertinaje.
En la poesía y en la vida, nada da derecho a todo.
-¿Qué propone en su
último libro?
Viajar en cada uno de sus versos
a través de los sentidos y del amor. Descubrir otros paisajes no inventados y
que han estado ahí siempre para desenamorarse y volver a buscar la adhesión, entre
la pasión que ofrece un beso. Una apuesta firme por el romanticismo clásico,
dando giros inesperados entre versos libres y estructurados.
Para llegar hasta el amor, aún en
los tiempos que corren, es necesaria la palabra y la caricia.
-Estamos mejor o peor
que antes, poéticamente hablando.
Con las mismas dificultades y con
los mismos compromisos. Depende de cada una de las administraciones. Te
sorprendería lo fácil que se pueden hacer las cosas y la incompetencia de
algunos que proclaman la cultura a voces y después se ahogan en pequeños vasos
de agua. Al final por el Arte en general, solo apuestan las personas y no las
siglas que las representan vengan de donde vengan y estén donde estén.
-Escribió su primer
libro en 1990. ¿Le sorprende su evolución cuando lee sus primeros poemas?
Tanto como intentar ponerme de
nuevo el traje de comunión. Entiendo que
la propia vida se encarga de extenderte el cuerpo y el alma. La madurez te
ofrece una visión más sabia, todos los días se cultivan nuevas fórmulas y se
está más capacitado para crear sin perder las vergüenzas.
-¿Qué necesita un
poema para ser bueno?
Ser escuchado en otras bocas,
verlo escrito en otras páginas y compartido en otros corazones. La cátedra, la
métrica y la construcción se juzgan en otros altares.
-¿Y un poeta para
llegar a la gente?
Todos tenemos una puerta a la que
buscar la aldaba. Penetrar en cada una de ellas es cuestión de sensibilidad,
respeto y complicidad. El poeta debe ser uno mismo sin caer en sectarismos
anacrónicos, no creo en la poesía que hace daño y se convierte en medio, porque
no es libre. Reivindicar en exceso encadena y en su construcción,
delimita.
-¿Qué tipo de poema
sería Granada?
Toda Granada es un poema escrito
por miles de plumas y recitado por millones de voces.