No podía ser de otra manera y allí estaremos. Por todo lo que en su día fuisteis y lo que marcaron los sones de vuestras partituras. Por los sueños que se crearon a vuestro alrededor. Por cada una de las noches bajo el cielo de la Granada Sacromontana. Por la dedicación y la constancia de perdurar en el tiempo para que más tarde fuerais leyenda. Por vosotros y por él. Por la mejor de sus sonrisas.
Gitanillos de metálicos sones
¿A dónde vais por las riberas?
Cuando la luna con volantes de cobre,
deja su blanco encaje en las cuevas.
J.Viedma
Domingo 26 de febrero. Teatro Isabel la Católica (Granada)