jueves, 13 de septiembre de 2012

Poemas dormidos para almas despiertas. (Extracto.)

 
 
 
 
MARINERO DE REGRESO
 
 
He huido cargado de redes
y regresado al mismo puerto.
Otras tantas miles de veces
y otros cientos que no me acuerdo.
XXXXXXX
Que quiero verte, ¡amor…! y no puedo.
XXXXXXX
Dejé rodar mi timón sin dueño,
en la espesura de la mar celeste,
para solo escuchar en mis sueños
gritar una aurora a su suerte.
XXXXXXX
Que quiero verte, ¡amor…! que quiero verte.
XXXXXXX
Me he preguntado ansiosamente,
por mis cien huidas y mil regresos
y solo me vino a la mente,
que al marcharme tan de repente
se me olvidaron todos tus besos.
XXXXXXX
Que quiero verte, ¡amor…! y no puedo.
XXXXXXX
Arrié mi vela a tu cuerpo,
atraqué mi barco a tu vientre.
Hasta morir cien veces de nuevo
depositando mí sal en tu frente.
XXXXXX
Que quiero verte, ¡amor…! que quiero verte.
XXXXX
Cuado te cayó la azucena del pelo,
deposité mi ancla, en tu simiente
y ambos supimos que el cielo
tiene cien nombres diferentes.
XXXXXX
Regresé ¡mi amor! a tu bahía
y en mi regreso locamente,
al quererte como te quería
entendí que en mi marea fría,
había estado allí, para siempre…
 
 
José Manuel Rodríguez Viedma.

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